El docente debe ser ético, artista, sensible. Enseñar a amar, amando; enseñar a partir del nivel del educando; respetar los límites de la persona, sus sueños, sus miedos... pero los docentes ¿hacemos esto?. A veces, nos limitamos a impartir conocimientos sin importarnos lo que los y las estudiantes sienten o piensan. No innovamos, no buscamos nuevas estrategias que permitan un mejor aprendizaje. No nos atrevemos a cambiar por miedo... atrevámonos a cambiar.
El docente debe ser ético, artista, sensible. Enseñar a amar, amando; enseñar a partir del nivel del educando; respetar los límites de la persona, sus sueños, sus miedos... pero los docentes ¿hacemos esto?. A veces, nos limitamos a impartir conocimientos sin importarnos lo que los y las estudiantes sienten o piensan. No innovamos, no buscamos nuevas estrategias que permitan un mejor aprendizaje. No nos atrevemos a cambiar por miedo... atrevámonos a cambiar.
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